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Equipson Lighting intensifica la intensidad emocional de la Semana Santa en la Basílica del Pilar de Zaragoza.
Los espectadores de los conciertos de Via Crucis, la obra musical de Toño Casado, en Zaragoza, España, fueron testigos de un espectáculo de luces espectacular con la tecnología de iluminación de Equipson como protagonista.
Realizados en la Basílica del Pilar, los conciertos, una matiné y una presentación nocturna el 4 de abril, fueron un punto focal para la Semana Santa, la semana más sagrada del año para los cristianos. Un segundo evento, el Concierto de Órgano de Cuaresma Réquiem, también tuvo lugar durante la Semana Santa.
Esta fue la primera vez que eventos audiovisuales de tal complejidad tenían lugar en la iglesia, por lo que era imperativo que la infraestructura técnica proporcionara resultados confiables y placenteros.
Definido por su autor como un 'musical de estilo pop', Via Crucis se centra en los últimos momentos de la vida de Jesús mientras camina hacia el Calvario para su crucifixión, muerte y resurrección. Temas universales como el sacrificio, la traición, la soledad, la esperanza, la fe, la maternidad y el coraje se exploran en esta obra del sacerdote y músico salmantino Toño Casado, cuyos numerosos créditos incluyen "33 The Musical", que se estrenó en Ifema en 2018 y ha sido visto por más de 700,000 personas.
Los cantantes que participaron en Via Crucis fueron Adrián Salzedo como Jesús; María Virumbrales, que interpretó a Verónica; Laura González Serrano como la Virgen María y Cristian Escuredo como Cirineo. Cinco de las 16 canciones fueron acompañadas por el Coro de Infantes del Pilar y el órgano de la Basílica fue tocado por Juan San Martín. La música en vivo fue interpretada por Adrián Rivas en teclados y María Romero en tambores electrónicos. Toño Casado narró la obra y los locutores de radio Luis del Val y Laura Hernández leyeron los textos.
Las producciones de Zaragoza tanto del Réquiem como de Via Crucis fueron gestionadas por la compañía ARS SYMPHONY|ARTEMUSICALIA, bajo la dirección de José María Berdejo. Se le encomendó la tarea de crear una experiencia audiovisual que realzara la música y la belleza de la Basílica del Pilar, un edificio ampliamente considerado como una de las iglesias cristianas más importantes de España.
La iluminación desempeñó un papel clave al ser utilizada para intensificar las emociones en cada pieza de música, así como para resaltar los detalles históricos y arquitectónicos de la iglesia.
Alex Conde, fundador de Aconde Design, una empresa especializada en iluminación para espacios interiores y exteriores, estuvo a cargo de la iluminación, en colaboración con el director técnico David Galligo. Conde especificó una selección de cabezas móviles Equipson/Mark, proyectores, luces parled y convencionales montadas en torres Fantek, para crear la atmósfera mágica que los directores deseaban.
Como alguien que experimenta sinestesia, un fenómeno raro en el que las personas oyen un sonido y automáticamente ven un color, Conde es hábil en el uso de la iluminación para mejorar un estado de ánimo o una atmósfera.
"He estado trabajando en diseño desde 2010 y, para mí, lo más importante es escuchar y entender la música con colores", explica. "Cada canción, cada ritmo tiene un color y efecto diferentes, y uso la iluminación junto con el sonido para crear sensaciones y atmósferas únicas".
Para este proyecto, el principal desafío fue entender el espacio dentro de la Basílica, que alberga muchas obras de arte notables, incluido un retablo del escultor Damian Forment que se utilizó como fondo para el musical.
"La Basílica no es un teatro ni un escenario de festival de rock", dice Conde. "La frase que más repetimos durante la instalación fue 'respetar el patrimonio, respetar el arte, respetar la religión'".
Con este fin, la iluminación tenía que integrarse con la arquitectura y se prestó atención cuidadosa a la ubicación de los elevadores de truss, cables y equipo, así como al diseño de iluminación.
"Pasé varios días dentro de la Basílica, observando en silencio las actividades que tenían lugar durante el día y preguntándole a las personas a cargo cuáles eran las áreas que consideraban más importantes", dice Conde. "También estudié las edades de las personas, por dónde caminaban y dónde se sentaban para entender dónde colocar cada elemento y dar vida a la arquitectura y al patrimonio histórico, y sorprender a los espectadores, muchos de los cuales habían entrado frecuentemente al edificio pero no habían notado ciertos detalles hasta que se iluminaron".
El equipo del fabricante español Equipson fue elegido para este proyecto por su rentabilidad y confiabilidad.
"Siempre he apreciado la disposición de Equipson para ofrecer ayuda y consejo, especialmente cuando estoy lidiando con un proyecto complejo", dice Conde. "El servicio técnico que ofrecen es importante también. Responden muy rápido si tengo algún problema".
En acuerdo con José María Berdejo y David Galligo, Alex Conde especificó 12 luces móviles Equipson/Mark Beam 350 que pueden invertirse 180° y tienen ruedas de colores que incluyen 13 colores y blanco. También tienen dos ruedas de gobos (una fija y una giratoria) y un efecto de prisma. Además, Conde instaló ocho luces Mark Beam 201, 12 cabezas móviles Equipson/Mark Sidius LLC 368, ocho cabezas móviles WorkPro Sidius 200, 16 proyectores de iluminación Supermultipar LED 162 W3, ocho proyectores PARLED 126 6 IP y ocho proyectores PARLED ECO 72, ocho focos de teatro de 1000W y dos máquinas de humo compactas MFH 1500 Z. Se utilizaron dos torres de elevación Fantek FT 6045 para soportar varias luces, mientras que la distribución de energía para todo el sistema fue suministrada por cuatro distribuidores de energía Work Pro WPD 163 y dos Work Pro WPD 323.
"Tener diferentes tipos de cabezas móviles y focos me permitió crear diferentes escenas y entornos sin problemas", dice Conde. "En particular, las cabezas móviles híbridas Beam 350 (beam-spot-wash) permiten que un solo foco realice muchas funciones. Puedo usarlos como luces frontales, abrir o concentrar la luz según las necesidades del espectáculo. También tengo acceso a prismas y puedo usar el modo wash para pintar el fondo de la escena con color".
Para el control de la iluminación, Conde eligió productos de LightShark, que incluyen una consola de hardware LS-1 con faders y controles rotativos asignables, dos consolas de iluminación LS-Core de 8 universos, dos controladores de hardware LS-Wing Open Sound Control (OSC) y dos dispositivos multiprotocolo DMX LS-Node2 que proporcionaron un total de seis universos.
"Utilicé toda la gama de productos LightShark, con control principal entregado por el LS-1 y un LS Wing, y control de repuesto entregado por un LS-Core y el segundo LS-Wing", dice Conde. "Los LS-Node2 se utilizaron para distribuir la señal a las diferentes zonas dentro de la Basílica".
Usuario de LightShark desde 2018, Conde dice que encuentra los controladores muy versátiles y fáciles de programar y operar.
"Equipson está constantemente agregando mejoras a la gama LightShark tanto a nivel de software como de hardware", dice. "Mejores herramientas significan mejores espectáculos y poder controlar todo el hardware a través de una interfaz web me ayuda a supervisar todas las señales sACN y asegurarme de que estén llegando".
Añade que el mayor espectáculo que ha controlado con LightShark fue un festival de música con más de 120 estructuras de iluminación/efectos y casi 4096 canales, 8 universos completos de sACN, funcionando simultáneamente.
"Ese evento demostró que podía usar LightShark para eventos pequeños y grandes sin problemas de potencia o rendimiento", dice. "En varios shows también he programado con software de línea de tiempo y comandos OSC (Millumin), controlando video, luces y algunas funciones de la mesa de sonido. He aprendido a hacer estas configuraciones gracias al equipo de desarrollo de LightShark que siempre me ha ayudado con sugerencias durante un evento o desafío. Además, el nuevo visor de LightShark me está permitiendo probar espectáculos en un entorno completo de LightShark, sin depender de otros programas como wysiwig o vectorworks".
La instalación del espectáculo de luces para Via Crucis tomó dos días y un equipo de cinco personas. La noche anterior al evento, Conde ensayó y ajustó los horarios al espacio, y calibró y ajustó posiciones e intensidades.
"Fue un momento único", dice. "Estaba solo sin público ni actores ni músicos, disfrutando del resultado por primera vez".
Via Crucis fue visto por más de 3,000 personas y fue muy bien recibido por el público. El musical está diseñado para ser interpretado en diferentes catedrales españolas durante la Semana Santa y ahora se están planificando planes para llevarlo a Madrid. Alex Conde también se está moviendo hacia nuevos proyectos; actualmente está preparando eventos para los meses de verano y probando nuevos efectos y mezclas de color/forma con el último producto de LightShark, LS-Ray.
